INFORMACIÓN SOBRE EL CORAZÓN, EL COLESTEROL Y LAS GRASAS SATURADAS

EL CORAZÓN

Las enfermedades cardiovasculares son patologías propias de las sociedades occidentales y aunque algunos de sus factores de riesgo son fácilmente prevenibles, el alcance mundial de este tipo de dolencias es muy elevado: son la primera causa de mortalidad en el mundo, superando cualquier tipo de cáncer y el sida. Por lo general, no producen síntomas hasta que ya es tarde y se llega a producir un infarto o una angina de pecho.

Aparte de los aspectos no modificables, como la edad, el sexo, la herencia genética o la diabetes, existen otros riesgos para la salud del corazón cuyos efectos negativos podemos evitar. La prevención es la asignatura pendiente de la salud cardiovascular por eso te mostramos las 10 claves fundamentales para conservarla.

  1. Practicar ejercicio físico cada día
  2. Seguir una dieta sana y equilibrada
  3. Dejar de fumar
  4. Limitar el alcohol
  5. Mantener un peso óptimo
  6. Realizar actividades placenteras y eliminar el estrés
  7. Controlar la diabetes
  8. Vigilar la tensión arterial
  9. Mantener el colesterol a raya
  10. Realizarse revisiones médicas de forma periódica

EL COLESTEROL 

¿Qué es el colesterol?

El colesterol es el principal esterol del organismo humano. Los esteroles son un tipo de grasas naturales presentes en el organismo.

El principal trastorno que provoca el colesterol en el organismo cuando se encuentra en exceso lo constituye la producción de depósitos de grasas en arterias vitales, causando aterosclerosis, accidente cerebrovascular y enfermedad vascular periférica.

El colesterol es también un importante constituyente de los cálculos biliares.

Colesterol “bueno” y colesterol “malo”

Las lipoproteínas son sustancias mediante las cuales las grasas como el colesterol, ésteres de colesterol, los triglicéridos y fosfolípidos son transportados a través de la sangre.

El colesterol asociado a las lipoproteínas de baja densidad se le denomina LDL-colesterol, y se le conoce como “colesterol malo”, ya que es la principal lipoproteína que lleva el colesterol del hígado al resto del organismo.

Al colesterol asociado a la lipoproteína HDL se le denomina HDL-colesterol, y se le conoce como “colesterol bueno” ya que su principal función es recoger el colesterol de los tejidos, y llevarlo al hígado.

El aumento del LDL-colesterol a nivel sanguíneo lleva a un conjunto de procesos que desembocan en la formación de placas de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos, conocidos como ateromas.

Estas placas reducen la luz de las arterias y venas, y si una de estas placas se desprende puede producir un infarto agudo al miocardio o en el cerebro un derrame o accidente vascular cerebral.

GRASAS SATURADAS

Las grasas saturadas (no presentan dobles enlaces): se encuentran en alimentos de origen animal como carnes, embutidos, leche y sus derivados (queso, helados). Se tratan de grasas que solidifican a temperatura ambiente.

Se pueden encontrar también en aceites de origen vegetal como los aceites de coco o de palma (que se consumen a través de bollería industrial, aperitivos salados y productos transformados).

El consumo de grasas saturadas favorece un aumento de los niveles de colesterol en sangre, LDL colesterol (colesterol malo), siendo uno de los principales factores de riesgo para enfermedades del corazón.